Metodos de fertilización: lo primordial

En los años 90, a través de un modo novedoso denominado fertilización in vitro o FIV (IVF por sus siglas en inglés), los médicos unieron el óvulo de una mujer y el espermatozoide de un hombre en una placa de cultivo en un recinto médico. Por primera vez la concepción se causó afuera del cuerpo de una mujer. Nueve meses más tarde, nació el primer "bebé probeta".



Actualmente, las técnicas de reproducción asistida (TRA) incluyen no solamente la fecundación in vitro, sino también otras diferencias diseñadas de acuerdo a las necesidades específicas de cada paciente. Estos procedimientos por lo general se hacen en mezcla con terapias más convencionales, como por ejemplo medicamentos para acrecentar la fertilidad, con el propósito de incrementar los porcentajes de éxito. Casi uno de cada 3 ciclos de TRA resulta en el nacimiento de un bebé. No obstante, los procedimientos de TRA son invasivos y costosos. Y aunque no se asocian efectos a largo plazo sobre la salud de los niños nacidos con técnicas de reproducción asistida, la mayoría de los médicos aconsejan recurrir a ellas como último recurso para tener un bebé.
Las técnicas de reproducción asistida más importantes son:
Fertilización in vitro (FIV): Se trata de uno de los procedimientos usados con más frecuencia. Tus óvulos se conciertan con el esperma de tu pareja en una placa de cultivo en el laboratorio. Una vez producida la fecundación, los embriones resultantes se desenvuelven durante unos 3 a 5 días antes de ser introducidos en tu útero.
• Inyección intracitoplasmática de espermatozoides (IIE): Uno de los espermatozoides de tu pareja se instala directamente dentro de tu óvulo con una aguja microscópica (a diferencia de la FIV, durante la cual se instalan muchos espermatozoides cerca de la parte exterior del óvulo, en una placa de cultivo en el laboratorio). Una vez causada la fecundación, el embrión resultante es introducido en tu útero.
• Transferencia intratubárica de gametos (TIG): Tus óvulos se armonizan con el esperma de tu pareja en una placa de cultivo en el laboratorio, luego se inyectan por medio de cirugía adentro de tus trompas de Falopio mediante un laparoscopio o tubo delgado de fibra óptica. La fecundación se da  adentro de tu cuerpo, y el embrión se implanta de forma natural. Aunque este procedimiento fue en un momento actuado con regularidad, hoy en día sólo se utiliza en raras ocasiones debido a que la FIV tiene en promedio un triunfo mucho mayor.
• Transferencia intratubárica de cigotos (TIC): Como ocurre con la TIG, se mezclan tus óvulos con el esperma de tu pareja en una placa de cultivo en el laboratorio, y luego te los meten en las trompas mediante cirugía. Pero, al igual que con la FIV, tu médico esperará hasta que suceda la fecundación para colocar los embriones adentro de ti. Esta táctica ya no se practica de manera corriente porque tiene un porcentaje de éxito más bajo que la FIV.
• Óvulo o embrión de donante: Si no logras concebir usando tus propios óvulos, se combina un óvulo donado por otra mujer con el esperma de tu pareja y se implanta el embrión resultante en tu útero. Este procedimiento también se logra llevar a cabo con la donación de un embrión o de esperma.
• Maternidad suplente o alquiler de útero: Otra madre lleva el embarazo de tu embrión o el embrión de un donante hasta su término y te entrega el bebé después de que nazca.



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