Método ICSI de reproducción asistida, para conseguir un embarazo.
Una técnica de reproducción asistida complicada y precisa. Se aplica en casos de infertilidad masculina y ayuda a conseguir la fecundación y el embarazo.
Una técnica de reproducción asistida complicada y precisa. Se aplica en casos de infertilidad masculina y ayuda a conseguir la fecundación y el embarazo.
La fecundación in vitro en humanos se consiguió por primera vez en 1978. Cerca de 4,3 millones de bebés nacieron en los últimos 32 años en el mundo por diferentes métodos de reproducción asistida.
Estos datos fueron dados a conocer con motivo de haberse cumplido el 25 de julio de 2010, 32 años del origen en Inglaterra de Louise Brown, la primera "bebé de probeta" cuya gestación dio comienzo a la medicina reproductiva. En su última publicación, la revista científica “Human Reproduction” reveló que las exámenes de los científicos británicos Robert Edwards y Patrick Steptoe que hicieron posible el nacimiento de Louise, se vieron obstaculizadas por preconceptos.
Hoy se reconoce que la infertilidad tiene causas varias, y afecta a más personas de las que se cree: se calcula que un 15% de parejas tiene dificultades para concebir y que algunas de ellas deberán apelar a procedimientos de reproducción asistida para cumplir el sueño de tener un hijo. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, cerca de 80 millones de personas son estériles. La ciencia y la tecnología en materia de reproducción asistida percibieron grandes avances en las últimas décadas. Hoy millones de parejas en el mundo se favorecen con estos tratamientos.
Durante años se suposo que algunas causas “inexplicables” de infertilidad nunca podrían ser resueltas. No obstante, a partir del método ICSI (en inglés, inyección intracitoplasmática de espermatozoides) muchos de esos casos alcanzaron resolverse, sobre todo para aquellos hombres con inconvenientes de fertilidad.
La infertilidad masculina es la causante en aproximadamente 50% de los casos de infertilidad en la pareja. El examen que se debe practicar en inicial medida es el espermograma (estudio del semen), para conocer la concentración, movilidad y la morfología de los espermatozoides.
ICSI para la infertilidad masculina
La calidad de los espermatozoides es determinante en la fertilización y era causa de muchos fracasos cuando el número de espermatozoides de buena calidad, morfología y motilidad es escaso o cuando muestran anormalidades. El método ICSI consiste en la inyección de un solo espermatozoide directamente en el citoplasma de un ovocito (óvulo) mediante el uso de una aguja de cristal (pipeta).
Esta técnica constituyó una revolución, especialmente para casos de infertilidad en el hombre, que no conseguían ser resueltos por fecundación in vitro convencional. Antes no se hallaban suficientes espermatozoides en un eyaculado de estas personas. Gracias a esta técnica el hombre puede tener su propio hijo porque se pueden hallar espermatozoides, se eligen los de mejor morfología, los más aptos y se microinyecta un espermatozoide en el óvulo.
En qué casos se recomienda la técnica ICSI de fertilización asistida
Esta técnica está indicada en los subsiguientes casos:
• El número de espermatozoides es demasiado bajo, son muy pocos móviles o que muestran anomalías.
• Se forman espermatozoides en el testículo, pero no están presentes en el eyaculado por dificultades u otros motivos.
• La interacción entre las capas del óvulo y del espermatozoide frena el paso del espermatozoide.
• En ciertos casos de varones que faltan de espermatozoides en su eyaculado.
Cómo se efectúa el procedimiento ICSI
La técnica ICSI reside en varias etapas a las que se someten ambos integrantes de la pareja:
1. Estimulación de la ovulación: se estimula, mediante medicación a los ovarios para que originen varios óvulos en lugar de uno solo, como ocurre espontáneamente cada mes.
2. Aspiración de ovocitos: se hallan los folículos maduros y con una delgada aguja se aspiran los óvulos de los folículos.
3. Inyección de ovocitos: por medio de las micropipetas se fija un óvulo y se le inyecta un único espermatozoide extraído del eyaculado o directamente del testículo. Entre las 12 y 18 hs posteriores a la introducción del espermatozoide dentro del óvulo, se efectúa la visualización para confirmar la fertilización.
4. Transferencia embrionaria: entre las 48 y 72 horas de ejecutado el ICSI se realiza la transferencia embrionaria. Los embriones a transferir, sumergidos en un medio de cultivo se instalan en un catéter que se guía a través del cuello uterino y se coloca el contenido en la cavidad uterina.
De esta forma, el embrión continúa su progreso dentro del útero materno, durante los nueve meses de gestación, con los controles y cuidados que debe llevar todo embarazo, supervisado por médicos especialistas. La ciencia sigue avanzando y en la actualidad hay más técnicas que permiten a las parejas alcanzar o lograr su deseo de ser padres.
0 comentarios:
Publicar un comentario