La cuna de tu bebé es parte fundamental de su mobiliario. Durante sus primeros años de vida, tu pequeño pasará hasta 18 horas dentro de su camita. Dormido, jugando con su móvil o contemplando su entorno, la cuna será el lugar desde donde comience su interacción con el mundo. Es por esto que al elegirla, no sólo debes optar por la más bonita o por aquella que viene dando vueltas en la familia desde hace varios años, sino por la ofrezca más seguridad para el bebé.
Adquirir la cuna adecuada para tu niño tiene sus secretos. Elegirla, armarla, decorarla, todo cuenta a la hora de preparar el nido. A continuación, te contamos algunos detalles que no debes pasar por alto.
1. La distancia entre los barrotes de la cuna no debe ser mayor a los 6 cm. Esta es la separación mínima adecuada para proteger a los recién nacidos de las caídas y evitar que las cabecitas queden atrapadas entre medio de ellos.
2. Las barandas movibles deben tener una altura de, al menos, 23 cm con respecto al colchón, cuando estén en su posición más baja. Además, deben incluir un doble sistema de fijación, para evitar que los más grandecitos las bajen.
3. Durante el armado, asegúrate de leer bien las instrucciones. Sé cuidadosa con el ensamblaje y la fijación de las piezas. No pases por alto quiebres o rajaduras en ninguna de sus partes. Un error a este nivel podría ser un peligro para la vida de tus hijos.
4. Cuando elijas los adornos para el decorado, nunca coloques peluches, almohadas o cojines dentro de la cuna. Esta medida te ayudará a prevenir la asfixia de los más pequeñitos. También impedirá que los más crecidos los utilicen para escalar fuera de la camita. 5. Una vez que tu bebé comience a estar más activo, quita los móviles y los juguetes con cordones que puedan llegar a enroscarse en el pequeño. Evita ubicar la cuna cerca de las cortinas, especialmente de las que se cierran y abren con tirantes.
La elección del colchón también tiene sus bemoles. Actualmente, la mayoría de los colchones se fabrican de gomaespuma o de resortes. Los de resortes son los más populares entre los adultos. Existe la creencia de que los de gomaespuma son menos durables y se quiebran, algo que años atrás era cierto pero que actualmente ya no lo es. “Debido a los estándares de fabricación de hoy en día, ambos productos pueden tener la misma duración si son de buena calidad”, explica Dennis Schuetz, directora de marketing de Colgate Kids, una fábrica de colchones de Atlanta.
Los colchones de gomaespuma, realizados de poliuretano, son más livianos y menos elásticos que los de resortes. Los primeros pesan prácticamente la mitad que los segundos, lo que facilita la tarea de poner y quitar las sabanitas. Por otro lado, el hecho de que sean menos elásticos, los hace menos propicios para los saltos de los niños.
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