No volver a usar las sillas de seguridad del automóvil, coche o carro


Muchos padres y madres reutilizan las sillas de auto de sus bebes, es decir vuelven a usar los dispositivos de seguridad infantil en el automóvil. Los expertos piden tener cuidado sobre los riesgos de esta práctica. Casi la mitad de los papás vuelven a usar la silla de seguridad en el automóvil. Sin embargo, los expertos han puesto en claro que esta práctica puede tener muchos peligros, como los expuestos: La silla de seguridad no brinda la misma protección luego de un accidente. Aunque no se considere a simple vista, después de un golpe, el sistema de retención puede sufrir micro grietas que pueden provocar que no ofrezca las mismas garantías de seguridad que al principio. Por este motivo, los expertos recomiendan sustituir una silla de seguridad que haya sufrido un accidente a una velocidad mayor a 15 kilómetros por hora, ya que no existe un método para comprobar su integridad. Los materiales plásticos de los sistemas de retención se degradan en el tiempo.
Las sillittas de seguridad infantiles se encuentran fabricadas casi en su totalidad con materiales plásticos que, por sus propiedades determinadas, ofrecen una respuesta óptima en temas de seguridad. Pero, los plásticos tienen un envejecimiento bastante acelerado, sobre todo si se encuentran expuestos a la luz solar o a condiciones de temperatura y de humedad variables, como puede ser almacenamiento largo en altillos, trasteros o garajes, etc. Esto puede ocasionar que la respuesta del dispositivo al impacto no sea la misma que cuando fue comprado. De hecho, en Estados Unidos y Canadá, los fabricantes contienen una fecha de caducidad en las sillitas de seguridad, pasada la misma no se hacen responsables en caso de que se produzca un accidente. El arnés de la silla se envejece o desgasta. El arnés es una pieza que brinda una sujeción apropiada al pequeño, siempre que se encuentre bien tensado y colocado a la altura de los hombros. Sin embargo, el uso frecuente, el roce contra elementos metálicos, como cremalleras o botones, la limpieza con productos abrasivos, etc., puede ayudar su desgaste, haciendo que, ante un impacto, el arnés no retenga de igual modo al pequeño bebe.
La sillita para bebes puede estar incompleta. Con el paso del tiempo, se pueden extraviar piezas de la silla de la seguridad., lo que hace que, si se cambia de propietario, el producto no se encuentre completo. Asimismo, la falta de un manual de indicaciones puede llevar a instalar la silla de seguridad de una manera errónea en el asiento del vehículo, minimizando enormemente la seguridad del sistema de retención. Por otro lado, un uso prolongado de la silla puede ocasionar que la etiqueta identificatoria del modelo y de la homologación no sea legible, haciendo creer erróneamente a los padres que están usando un producto adecuado para su hijo. La sillitas de seguridad puede no cumplir la homologación vigente.
Es muy significativo viajar con un sistema de retención que cumpla con la normativa de seguridad actual. Las sillas homologadas deben constar de una etiqueta o una infografía, en la que se detalla, entre otros aspectos, un número de identifcación de la homolación. Los progresos en seguridad de los sistemas de retención infantil cambian con el tiempo. Con el fin de brindar la máxima protección al pequeño viajero, cada año, salen al mercado nuevas sillas que agrupan los últimos avances en materia de seguridad infantil: materiales deformables, sistema de absorción de energía, nuevos anclajes que disminuyen los riesgos de una instalación incorrecta, etc. El uso de un sistema de retención de última generación es, sin duda alguna, una garantía de seguridad.



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