Cuidados del Bebe: cunas funcionales

Elegir una buena cuna para nuestro bebé no es sólo cuestión de asegurarse que combine con la decoración de su futura habitación. Hay muchas opciones en el mercado, que responden a distintos requerimientos. Debemos tener en cuenta el espacio físico con el que contamos, el dinero disponible para su adquisición y, además, el tipo de vida que tenemos planeado –la cantidad de hijos que pensamos tener, por ejemplo.
Young mother with baby boy. Sitting on white cloth and having fun. Whole bodys, side view
También debemos asegurarnos de que estén construidas de forma prolija: con materiales, detalles y terminaciones inofensivas para nuestro bebé.
Los fabricantes han tenido en cuenta todas las variantes y combinaciones de estos factores, y han sumado medidas de seguridad y comodidad a los diseños. Así, hoy en día, podemos elegir entre cunas de viaje, catres, cunas plegables, moisés, cunas de madera o cunas funcionales. Sobre estas últimas hablaremos en esta oportunidad.
Acompañando el crecimiento de tu bebé: cunas funcionales
Esta clase de cunas no sólo cuentan con un espacio para dormir sino que, dependiendo del modelo, traen un espacio que funciona como cambiador, una cajonera, espacio para guardar otra cama debajo (con rueditas para poder extraerla fácilmente), repisa, biblioteca… Lo bueno de ellas es que a medida que nuestro hijo o hija crece, se puede rearmar para aprovechar sus espacios de acuerdo a su edad y necesidades.
Pueden agregarse cajoneras y desmontar la baranda, y así convertirla en una cama. También, la cajonera-cambiador puede convertirse en una mesa de luz. Y así, en una sola compra, tenemos los muebles para el dormitorio del bebé, luego del niño, y hasta del adolescente. Los cambios pueden a su vez acompañarse pintando de distintos colores, agregando o quitando adornos y renovando los diseños de la ropa de cama.
Como único detalle en contra, en el intento de aprovechar la adaptabilidad de la cuna funcional puede caerse en comodidad: el hecho de que pueda acompañar el crecimiento de nuestro hijo o hija no significa que esto deba hacerse. Si percibimos que ya no se ajusta a nuestras necesidades, es hora de conseguir una nueva cama. Pero como dijimos, la oferta es variada: las hay de varón, de nena, unisex, y de distintos tamaños y combinación de espacios. Incluso podemos encontrar los modelos temáticos: princesas, piratas, carreras, magos, etc. Y en todos los casos, uno de sus más grandes atractivos es, por supuesto, su condición de transformables: aun habiendo atravesado todos los cambios desde la cuna a la cama juvenil, con sólo reajustar las piezas podemos volver a la cuna original, en caso de necesitarla otra vez.



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